Esta fecha conmemorativa
tiene una historia y un camino marcado por el trabajo denodado de miles de mujeres,
que desde el año 1926 iniciaron con los primeros intentos, que luego culminaron
en 1988, por la conformación de lo que es hoy la Confederación Latinoamericana
y del Caribe de Trabajadoras del Hogar.
SEDOAC ha adoptado también
esta fecha para conmemorar la lucha reivindicativa de las trabajadoras de
hogar, pues nos identificamos como mujeres latinoamericanas que en busca de
nuevos horizontes y mejoras para nuestras familias hemos emprendido el viaje a
tierras lejanas y que hemos llegado hasta aquí para trabajar en condiciones dignas.
En España, el empleo
doméstico sigue siendo un trabajo fundamentalmente de mujeres, de las cuales
una parte importante está formada por migradas del Centro y Sur de América. De
acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo OIT, son 100 millones de trabajadoras/es del hogar en el mundo.
Este sector se caracteriza
por la desigualdad, el abuso, la discriminación, y la falta de derechos
laborales, convirtiéndolo en uno de los empleos menos valorados y más
invisibilizados. Todo esto es porque el Trabajo Doméstico no se realizas en
fábricas ni oficinas, sino en el domicilio. Los empleados no trabajan con otros
compañeros, sino en condiciones de aislamiento y a “puerta cerrada”. Tales
circunstancias explican porque el trabajo doméstico es a menudo informal e
indocumentado.
En Junio 2011 se realizo en
la sede de la Organización Internacional del Trabajo en Ginebra, Suiza la 100ª
Conferencia Internacional del trabajo (CIT), en la cual de aprobó por amplia
mayoría una nueva norma internacional; el Convenio 189, acompañado de la
recomendación 201, en la que se establecen estándares mínimos de protección
para quienes se desempeñan en el trabajo doméstico remunerado. Este Convenio tiene el objetivo de garantizar
que las trabajadoras y los trabajadores del hogar, puedan disfrutar de
condiciones justas de empleo como el resto de los trabajadores, tener un
trabajo y vida decente, para la cual reiteran las normas existentes de la OIT,
sobre trabajo forzoso, discriminación y trabajo infantil, la libertad de asociación
y el derecho a la negociación colectiva.
Este hecho marca una nueva
fase en la lucha por los derechos laborales de este sector, y al mismo tiempo
plantea el reto de trabajar en red para su dignificación, y profesionalización
exigiendo la participación activa de asociaciones y empleadas domésticas en la
construcción de estrategias coordinadas en acción.
En diversas partes del
mundo, las trabajadoras y trabajadores
del servicio doméstico han luchado por ejercitar sus derechos mediante
la acción colectiva y SEDOAC no se queda atrás, por ello, junta a otras
asociaciones de toda España hemos dado inicio a una campaña nacional por la
ratificación de este Convenio y por la correspondiente adecuación de la norma
interna, todo con el objetivo de acercarnos al sueño de la equiparación real de
condiciones y derechos con el resto de sectores laborales.
Nuestra lucha no solo es
este día sino durante todos aquellos en los que aun existan trabajadores/as del
hogar sin el goce pleno de sus merecidos derechos laborales.